Quizá una de sus mayores virtudes sea que no necesite presentación. Puede decirse sin exagerar que todos los agremiados lo conocen, han visto su cara. Y claro, trabaja para la AOB desde hace más de 20 años, y hoy es su nuevo Presidente.
Secretario de Actas de la AOB, integrante de la comisión organizadora de los Congresos, Director de la Escuela de Posgrado, Vicepresidente de la Agremiación. El trabajo del Dr. Ramos Mexía ha recorrido muchos espacios emblemáticos e imprescindibles de esta casa. “Nunca tuve aspiración de ser presidente de la AOB. Mi intención toda la vida fue simplemente venir, colaborar en lo que pudiera y desempeñar de la mejor manera posible el rol que me asignaran”, explica, como si el mandamiento secreto de su presencia institucional hubiera sido el de “trabajar en donde haga falta”.
-¿Qué te generó que tus pares te eligieran para este rol?
-Me llenó de orgullo y de satisfacción que mis pares hayan considerado la posibilidad de que yo quedara a cargo de la presidencia de la Agremiación. Porque es un voto de confianza a mi persona, y quizá una forma de reconocimiento por tantos años de trabajo.
-¿Qué representa para vos ser ahora presidente de la Agremiación?
-La Agremiación es mi segunda casa. Yo vengo acá y vengo con muchas ganas, con mucho ímpetu. Estar en la mesa directiva o ser presidente implica estar en un equipo. No nos tenemos que olvidar que somos un equipo de trabajo en el que si todos tiramos para el mismo lado, no aventurándonos a tomar decisiones sin consultar, vamos a ir bárbaro.
Entre los lineamientos a seguir dentro de su gestión, el Dr. Ramos Mexía destaca en principio las condiciones en las que recibe la institución: “Sebastián (Mincarelli) dejó la gestión en condiciones inmejorables, ha hecho una gestión excelente”, señala.
Y para contarnos cómo piensa seguir trabajando desde su nuevo rol de Presidente, el Dr. Ramos Mexía utiliza esa conocida figura de guerra de “estar al pie del cañón para resolver todos los problemas que se vayan presentando”, como si el trabajo diario fuera una batalla que se empieza todos los días. Porque, sin duda, una agremiación que vela por los intereses de los profesionales odontológicos requiere participar de la pelea por mejores condiciones. Pero el Dr. Ramos Mexía sabe decirlo mejor: “El objetivo es que el agremiado venga acá y se sienta como en su casa y que podamos hacerle la profesión más fácil: consiguiendo convenios, vendiéndole materiales a bajos costos, ofreciéndoles capacitaciones. Esa es la idea que tenemos y no nos vamos a apartar de eso”, concluye.
Suerte en la batalla. Estaremos acompañándote en equipo al pie de ese cañón.