El Dr. Guido Mazzoni, jóven agremiado recibido de la Facultad de Odontología de la UNLP, heredó de su madre la vocación por la profesión.
Oriundo de Magdalena, entró en contacto con la AOB en 2014, por consejo de su mamá, quien viene trabajando con la institución desde que se recibió. “Tengo un contacto y diálogo permanente y muy cordial con la gente de ahí. Me siento muy contento y tranquilo trabajando con ellos”, asegura el Dr. Mazzoni.
Hace más de cinco años comenzó las prácticas profesionales en su ciudad, donde continúa trabajando hasta hoy. En el consultorio de su madre adquirió experiencia que le permitió transitar otros espacios laborales en Verónica y en una clínica de La Plata.
Dentro del rubro, con sus 30 años, se desenvuelve y se siente más cómodo en la endodoncia, pero su profesionalismo hace que se adapte al contexto de la comunidad que lo rodea. “El contexto y la demanda de la comunidad de Magdalena me exige el trabajo de la odontología en general y, gracias a eso, me encuentro trabajando todos los días con una especialidad distinta. Siempre adapto la profesión a la necesidad de la comunidad”, sostiene el Dr. Mazzoni y remarca: “Me agrada hacer coordinación de casos y la combinación entre especialidades que conviven dentro de la profesión, por eso no me especialicé en una sola rama; si bien hay que destacar que la especialización es para lograr una mejor odontología y es importante”.
El Dr. Mazzoni, heredó la pasión por la profesión de su madre, a través de su recorrido y la experiencia que ella relata notó grandes avances que los incorpora todos los días. “Veo a la profesión con grandes avances y es necesario actualizarse. La odontología en Argentina viene un poco más lenta en comparación con otros países, pero no deja de crecer paulatinamente”, afirma.